viernes, 13 de septiembre de 2013

La Selección Colombia de ciclismo en ruta: ¿un equipo o una banda?

(Por Gustavo Duncan y Asier Bilbao)




El Campeonato del Mundo de Ciclismo de Fondo en Ruta masculino que se disputará en Florencia, Italia, a finales de septiembre será duro, sin serlo tanto como los de Duitama 95 o Sallanches 80. Será una prueba larguísima, de nada menos que 279.6 kilómetros. Casi tan largo como la Milan-Sanremo, pero con mayor dureza por las cotas a ascender. Serán unas 7 horas de carrera. Esta es una distancia de gran fondo a la que no están habituados muchos de nuestros ciclistas que no corren las Grandes Clásicas europeas. A las vueltas finales llegarán todos los competidores con las piernas muy fatigadas. Y el vencedor será un corredor que esté en muy buena forma física. 

El circuito final de algo más de 16.5 kilómetros, al que se le darán 10 vueltas, tiene dos subidas en su recorrido. El primero es el alto de Fiesole, de 4.37 kilómetros al 5.2% de pendiente media. La parte más dura de Fiesole son sus 2 kilómetros finales al 7%, con una rampa máxima al 9%. El segundo alto es la rampa de la Vía Salviati, con 600 metros al 10.2% y un pico máximo al 16%. Desde Vía Salvati quedan 5 kilómetros de meta. También hay un corto repecho de 150 metros al 10% a 3 kilómetros de meta. 





Los Mundiales de Ciclismo en Ruta son una lotería. Un chance que sin embargo solo toca a los grandes o muy buenos del pelotón mundial. Y este año nosotros tenemos a varios de estos corredores “muy buenos” en ese lote selecto y reducido. 

Pero tenemos un problema en nuestra selección nacional: hay muchos gallos en ese gallinero. De los nueve integrantes que componen la escuadra colombiana tenemos hasta cuatro corredores que se ven con posibilidades reales de protagonizar una actuación destacada; y hasta podrían tener opciones de vencer y portar el maillot arco-iris que distingue a los campeones ciclistas durante un año. Y estos cuatro “gallos” se creen con el derecho de exigir el liderazgo de la selección, porque ninguno de ellos se siente inferior al resto. Todos han vencido o han tenido actuaciones destacables en clásicas de un día del circuito UCI World-Tour. Y los Mundiales no dejan de ser una clásica disputada por escuadras nacionales. 

Tras una temporada ciclística para enmarcar en el recuerdo, por primera vez en la historia Colombia es una de las escuadras favoritas para ganar el Mundial. Este autentico “Dream-team” que conforman en orden alfabético Betancur, Henao, Quintana y Urán entra en la mayoría de las quinielas y apuestas de todo el mundo. Duarte, campeón del Mundial sub-23 del 2008, también podría haber entrado en esas quinielas si tuviera la buena forma que alcanzó a finales del año pasado cuando venció en la Copa Sabatini; buena forma que lamentablemente no obtuvo en toda esta temporada, por lo que ni siquiera se encuentra seleccionado. 

Estas son las credenciales de nuestros “capos” en pruebas importantes de un día: 

Carlos Betancur 
1º Giro de Emilia 2011 
2º Mundial sub-23 Mendrisio 2009 
3º Flecha Valona 2013 
4º Lieja-Bastoña-Lieja 2013 
5º Milán-Turín 2012 
5º Giro del Piemonte 2012 
9º Giro de Lombardía 2011 

Sergio Luis y Carlos, en País Vasco

Sergio Luis Henao 
2º Flecha Valona 2013 
4º Giro del Piemonte 2012 
5º Giro de Lombardía 2012 
6º Amstel Gold Race 2013 
9º Mundial en Ruta Valkenburg 2012 

Nairo Quintana 
1º Giro de Emilia 2012 

Nairo, ganando el Giro d'Emilia

Rigoberto Urán 
1º Giro del Piemonte 2012 
2º Olimpiadas Ciclismo en Ruta Londres 2012 
3º Giro de Lombardía en 2008 y 2012 
3º Giro de Emilia 2011
3º Gran Premio de Quebec 2011
5º Lieja-Bastoña-Lieja 2011 
9º Clásica de San Sebastián 2011 

Rigoberto, ganando en el Piamonte

Ahora mismo, de la selección Colombia solo vemos a Urán en condiciones de aguantar y llegar medianamente bien y con opciones de medalla al final. En nuestra opinión, todos los del equipo deberían trabajar única y exclusivamente para él, porque las demás “figuras” no las veo en forma ni para conseguir una plaza entre los 10 primeros. Pero habrá que ver que decide el nuevo seleccionador, el italiano Franco Gini. Y comprobar quién le hace caso. 

Henao y Quintana ya han demostrado en su trayectoria profesional que saben trabajar como gregarios de lujo, con demostrada solvencia para sus líderes cuando es necesaria su aportación al equipo. 

Betancur nos parece que tiene el perfil típico de los corredores que solo trabajan para su propio beneficio. Es el mejor embalador de los cuatro, propicio para un final plano como el de Florencia en caso de llegar un lote o grupo pequeño destacado a meta. Lástima que no se le vea con la forma física que demostró en abril y mayo de este año, para poder incluirlo en la jefatura de la selección. 

Muchas preguntas surgen de inmediato: 

- ¿Tendrá suficiente poder el nuevo seleccionador nacional para imponer la estrategia a cumplir por el equipo? 
- ¿Obedecerán los capos estas órdenes o correrán como una banda, sin líder definido? 
- ¿Quién trabajara para quién? 
- ¿Cuál será la mejor estrategia a utilizar? 
- ¿Aprovecharse del trabajo de las selecciones más potentes y con más unidades en el lote y utilizar la táctica de guerra de guerrillas en la parte decisiva final, yendo cada uno por su lado? 
- ¿O trabajar como un equipo, para un líder y una táctica definidos de antemano? 

Y si nos ponemos suspicaces y nos da por pensar mal... el maillot arco-iris es muy preciado por el prestigio y la publicidad extra que ofrece a los equipos punteros. Por eso no me extrañaría que el todopoderoso equipo Sky pusiera a Henao a trabajar para su jefe de filas Froome. Lo mismo a Quintana el Movistar para Valverde. Betancur quizás podría trabajar para Nibali, de quien al parecer se hizo amigo en el Giro. 
Las respuestas a todos estos interrogantes las podremos ver en pocos días, en un Mundial que se presenta a priori apasionante; con los colombianos por primera vez en su historia entre las selecciones a tener en cuenta, haciendo frente a toda una pléyade de favoritos como Cancellara, Nibali, Sagan, Gilbert, Valverde, Froome, Boasson-Hagen...